sábado, 25 de junio de 2011

FICHA PERSONAL

Ficha Personal
Alumno: Carlos Cabanillas Aliaga
Este es un pequeño resumen de las vivencias personales que pasé a lo largo de  toda mi existencia.
Nací un dia 21 de Marzo de 1962 en la ciudad de Cajamarca, en el departamento del mismo nombre, mi signo zodiacal es aries que hasta donde sé, es uno de los mejores signos (sin desmedro de los demás).
Mis padres fueron Don Manuel Cabanillas Gómez, miembro de la Benemérita Guardia Civil del Perú y Rosalía Aliaga Aliaga,también naturales de esta hermosa  tierra.
Viví mis primeros años en esta ciudad. Vagos recuerdos de ese periodo invaden mi mente y muchos de ellos se encuentran bastante  difusos, no me ubico muy bien.
La Escuela
Tengo un poco de conciencia si, cuando estuve en la escuela, mis padres me matricularon en la Escuela Prevocacional de Varones Rafael Olascoaga mas conocida como la 123. A pesar de ser muy niño, fue en este centro de estudios donde conocí a grandes amigos que hasta la fecha tenemos una relación amical muy estrecha.
El padre de estos amigos, un Comandante de la ex PIP, fue cambiado de colocación a la ciudad de Lima, motivo por el cual toda la familia Peralta ( que asi se apellidaban) tuvo que mudarse a vivir a la capital. Particularmente sentí mucha nostalgia al “perder a mis amigos”…. Ya cursaba el cuarto de primaria.
Luego recuerdo vagamente toda la euforia política de aquel entonces, escuchaba a las personas mayores hablar de un tal Velasco y posteriormente oía comentarios sobre una tal reforma agraria….supongo que eran los finales de la década del 60. Mi madre siempre nos comentaba que a causa de la reforma agraria, en especial le afectaron casi todas sus propiedades a una familia amiga de la mia, se trataba del señor Gonzalo Pajares, quien al enterarse de las noticias sufrió un derrame cerebral que posteriormente lo llevó a la tumba.
Otro de las experiencias que también recuerdo con mucha pena fue el fallecimiento de mi abuelo materno, ocurrido en noviembre del año 1969, toda mi familia estaba consternada en especial mi madre, nunca en la casa habíamos pasado por esta experiencia del sepelio y todas esas cosas que conllevan la muerte de un familiar.
Una experiencia que si la tengo mas clara fue la ocurrida el 31 de Mayo de 1970, recuerdo que fue un domingo, que como todos, toda mi familia solía ir de paseo ya sea a LLacanora, Jesús, Otuzco en fín a cualquier lugar del entorno de Cajamarca. Bueno, ese domingo 31 estabamos todos subidos en la camioneta dispuestos a ir por Huacariz ; cuando estábamos subiendo por la Avenida del Maestro en la intersección con Jr Amazonas, se detuvo el carro y mi cuñado bajó a recoger la “gata” que alguien se había olvidado. Dejaron la camioneta estacionada con todos sobre ella, cuando a los pocos segundos sentimos que el vehículo comenzó a moverse hacia atrás y hacia adelante, escuché decir a alguien, Quién demonios está jugando adentro! El carro se puede desenganchar y bajó de la parte posterior para ver quien era el traviezo que estaba jugando dentro de la camioneta; sin embargo ya no tuvo tiempo porque la gente de los alrededores salían de sus casas despavoridos gritando terremoto!..Terremoto!..otros se arrodillaban en media pista y se hacían la señal de la cruz, allí comprendimos que la cosa era muy seria, nosotros también comenzamos a desesperarnos a llorar, felizmente al cabo de unos segundos mas todo cesó y la situación comenzó a normalizarse. Desde luego ya no hubo paseo, sino que visitamos algunas amistades para saber si estaban bien.
Estas son las experiencias mas resaltantes durante mi época de escolar, ni hablar de los paseos que hacíamos( eran a dos cuadras de la misma frente a la desaparecida discoteca Las Vegas), pero a nosotros nos parecía lejos, si hasta llevábamos fiambre, en fín una época bonita.
La Secundaria
En esta etapa ya uno está mas consiente, como era de esperarse me matricularon en el Glorioso San Ramón, dicho sea de paso todos mis hermanos mayores habían estudiado allí, y comencé la secundaria. Para comenzar nadie se escapaba del famoso cachimbo Sanramonino y fue la primera vez que me hicieron cocobolo. Ya estábamos en la época de los instructores premilitares mas conocidos como los Chutos, que nos obligaban a usar el cabello bien recortado, los bolsillos del pantalón bien cosidos( para no andar ,según ellos, con las manos al bolsillo, tocándose las……rodillas), pero pronto me acostumbré a la disciplina del colegio. Conocí nuevos compañeros, debo mencionar uno en particular, mi amigo hasta ahora ,Uri Alberti, fuimos compañeros desde el primero de secundaria y comenzamos a compartir todo tipo de aventuras, íbamos y regresábamos a pie del colegio, en aquel entonces se estudiaba mañana y tarde, pero como muchachos que éramos la distancia no nos parecía tediosa, hacíamos palomilladas todo el camino de modo que disfrutábamos de la travesía todos los días. Practicábamos todos los juegos propios de nuestra edad con otros amigos, tales como jugar a las aperis, con los trompos, las cometas, canicas, la polla y no lo hacíamos tan mal que digamos.
Conforme avanzábamos en la secundaria, nuestras inquietudes también cambiaban, ya comenzamos a fijarnos en las chicas del Juan XXIII que estudiaban cerca de nuestro colegio así que quizá tuvimos alguna enamorada con toda la inocencia de aquel entonces.
Un recuerdo especial merece la época en que llegamos a conformar la banda de músicos del colegio, nos inscribimos estando en tercero de media hasta terminar la secundaria. Yo tocaba el clarinete, nuestro profesor de música fue el ahora desaparecido Alamiro Sánchez y nos hicimos muy amigos también. No podría recordar cuantos desfiles tuvimos en toda esta época, pero siempre salimos airosos de todos ellos. De todas las marchas que sabíamos me acuerdo sólo de algunas así como Zarumilla, Los Peruanos pasan, Marcha de banderas, sin embargo ninguna me gustó tanto como nuestro himno del colegio, en verdad es hermosa la letra y la música, terminaba con un no olvidar, no olvidar San Ramón.
Y así se terminó la secundaria, una de las etapas de nuestra vida fue la mas bonita y la más efímera. De allí en adelante, empezaba otra etapa y cada uno de nosotros empezó a ver su propio porvenir. Comenzamos a separarnos.
La Universidad
Ya había terminado la famosa clausura en el colegio, todos salimos con las camisas firmadas por los demás compañeros, recogimos nuestras libretas y nos dimos un hasta luego. Cada uno tomó su propio camino.
Era Diciembre del 78 y yo había decidido estudiar en la ciudad de Lima, así que el primero de Enero del 79 viajé con mi pequeña maleta y unos cuantos libros a prepararme a la Academia, el ciclo de verano duraba enero y febrero. Como todo provinciano que recién llega a la Capital en tiempo de verano se imaginarán como sudaba en esas aulas repletas de alumnos. En fín llegó marzo y como era de suponerse, no ingresé a la universidad. Estaba muy desanimado, pero no me quedaba otra, así que me matriculé en el ciclo anual en la prestigiosa academia César Vallejo, esto por recomendación de mis amigos de la primaria, los que se fueron a vivir a Lima, de modo que ya tenía un conocido y comenzamos a estudiar juntos.
Esta fue la mejor experiencia en cuanto a formación académica que comenzé a tener, realmente en los cinco años de secundaria, no adquirí tanta información como en ese año en la Vallejo. Terminamos el ciclo satisfactoriamente y rendimos los tres exámenes de admisión que se exigen en la UNI, ingresamos ese año los dos, mi amigo de la infancia a la carrera de Ingeniería de Sistemas y yo a la de Mecánica Eléctrica. Su familia nos preparó un pequeño agasajo y pasamos un momento muy agradable con todos ellos.
Mi paso por la Universidad de Ingeniería duró hasta el cuarto ciclo, en ese lapso de tiempo conocí a la que ahora es mi esposa y me casé con ella. Tuve que dejar los estudios y comenzé a trabajar. Retorné a Cajamarca, estudié Contabilidad en nuestra Universidad Nacional, que era el único centro superior de estudios que había por aquel entonces en Cajamarca y conseguí posteriormente un trabajo en la Sanidad de la Policía Nacional en donde laboro hasta la fecha.
Llegó así el año 2008, en que la Universidad Alas Peruanas brindaba la carrera de Ingeniería Mecánica y no lo pensé dos veces. Me matriculé y actualmente estoy cursando el Octavo ciclo, es una de las metas que me he trazado y felizmente con todos los obstáculos que se presentan estoy logrando culminar esta importante profesión.
La familia
Al respecto, tengo una familia adorable. Producto de mi matrimonio tengo dos hijos. La mayor de ellos tiene ventitrés años y actualmente está cursando el décimo ciclo  de Medicina en la ciudad de Trujillo, en cuanto a mi hijo menor tiene diecisiete años de edad y está en el primer ciclo en la facultad de Ingeniería de Minas en la UPN. Cuando hago un balance de lo que es mi vida, me siento reconfortado por cuanto veo los resultados que tengo con mis hijos, creo que una de las ventajas de casarse joven es precisamente esto, tengo todo el tiempo para dedicarme a ellos, sobre todo con el menor que vive conmigo de modo que lo que se pierde por un lado también la vida nos recompensa de otra forma.
Anécdotas
Durante toda mi vida no lo sé, pero la mayoría de mis amigos son mucho mayores que yo, en este pequeño resumen que hago de la misma me pongo a preguntarme por qué y realmente no lo sé.
De ellos tengo una infinidad de anécdotas de todas nuestras vivencias, sin embargo quisiera compartir con ustedes algunas de ellas.
Mi amigo Chino
Este amigo es muy apreciado por todos nosotros, es un tipo muy polémico y no es simpático cuando recién se lo conoce, pero después se lo extraña, como decía Juan Chávez Albarrán, gran médico y amigo ya fallecido, “el Chino es espeso pero muy necesario”. En una oportunidad organizamos un almuerzo por el día del trabajo. Otro amigo recién iniciaba su negocio de restaurante, y lógicamente quizo que el almuerzo sea en su local para poder ganar algo. Bueno, hicimos las coordinaciones con él para decidir que potajes nos podría preparar, y sobre todo, ver cuanto nos iba a costar y así saber a cuanto nos tocaba la cuota de cada uno de los amigos. Sacó su lápiz y papel y nos propuso un menú consistente en lo siguiente: Un tamal bien hecho con su buena presa de pollo y aceituna como entrada, el precio era de dos nuevos soles cada uno, luego un plato de shambar super especial, al estilo de Trujillo, con su pellejo de chancho mas una presa, el precio era seis nuevos soles, finalmente el plato de fondo consistente en medio cuy frito con su papa picante y arroz de trigo  al precio de quince nuevos soles mas dos botellas de cerveza por cubierto a siete nuevos soles. La cuota por persona ascendía a treinta nuevos soles y eramos como treinta comensales, que en conjunto le representaba al dueño del restaurante un monto de novecientos soles mas o menos. Ahora bien, para cerrar el trato, había que dejar la mitad y la otra mitad el día del almuerzo. Todos los de la comisión estábamos de acuerdo, pero cuando se le iba a dejar el adelanto, aparece nuestro amigo Chino, quien al vernos, estacionó su carro y entró al local. Al enterarse de lo que se trataba respecto a la comilona, no estuvo de acuerdo y protestó. En primer lugar dijo: quiero que se pongan la mano en el pecho y digan ¿ para qué queremos entrada? ..eso se utiliza para las fiestas de etiqueta, y lo que queremos es una reunión de amigos informal. Con ese argumento anulamos el tamal; luego se fijó en el shambar y dijo que era contraproducente comer eso, dado que era muy pesado para el estómago; “ ese plato, dijo, es para peones que van a llenar techo o cargar adobes”. El dueño del restaurante quería opinar pero el Chino no lo dejaba hablar. Otra cosa dijo “comer medio cuy cada uno era una grosería, que no se trataba de un concurso de glotones, el cuy es mas rico cuando es poquito”. Y así se deshizo todo el plan por el dia del trabajo.Al dueño del restaurante casi le dió derrame cerebral.
Mi pata Shiba
Este amigo es muy especial, una de sus virtudes es la de hacer amigos con gran facilidad, es muy conversador, espontaneo. En una oportunidad estábamos reunidos un buen grupo cuando llegó otro amigo diciendo:” oigan, mi mujer se ha perdido y no la encuentro por ningún lado” ..a lo que nuestro Shiba le contestó:” si quieres te ayudamos a buscarla……pero el que la encuentra es pa él”.
Mi compadre Carlos
Esto me ocurrió en Puno hace dos años que fuimos a la festividad de la Virgen de la Candelaria, entramos a la municipalidad de Puno donde había una exposición de cuadros, todos relacionados con la agricultura; sin embargo los títulos de las pinturas estaban en quechua, entonces el amigo que nos servía de guía nos dijo por uno de los cuadros:” éste representa a la Pachamama, que quiere decir madre tierra, entienden”, si dijo mi compadre Carlos y le preguntó a nuestro guía:” y tú sabes cómo se dice padrastro en quechua?.El guía no sabía....se dice Cachamama.

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